ARTÍCULO

La Inmadurez del Heroísmo

Este artículo es la continuación de la enseñanza “La Inmadurez del Heroísmo, Gen.16”. 

¿Qué hacer al respecto? ¿Cuál es la alternativa al heroísmo, al querer hacer algo (para mi familia, en la iglesia)? La solución no es hacer nada, tampoco es buscar/ofrecerme como héroe en la iglesia, sino es tener sensibilidad a Su llamado y voluntad. 


Y, ¿cómo discernir Su llamado y voluntad? 


No existe una respuesta sencilla y corta a esta pregunta pero sensibilidad a Su Palabra es la pieza central. Además, el Espíritu Santo y la Palabra de Dios guiarán al creyente paso a paso hasta que un mayor grado de sensibilidad y discernimiento son descubiertos, y conocimiento es adquirido.  La conciencia también debe hacer su parte comparando continuamente y meditando sobre nuestros caminos con respecto al renovado entendimiento espiritual. 


Al parecer, la conciencia desempeña el papel de mediar entre El Espíritu y mi vida: lo que leemos, escuchamos y entendemos de Su Palabra encuentra nuestra vida, nuestras dificultades y debilidades pruduciendo algo semejante a un despertar de entendimiento donde el siguiente paso en la vida espiritual es revelado, y a la vez, un paso de fe se torna necesario, algo que era inexistente previo al entendimiento.


Un paso de fe es dar un paso hacia lo desconocido pero sabiendo lo que la Palabra de Dios dice, cómo el Espíritu de Dios persuade y los posibles efectos que tal decisión podrían ocasionar en mi vida si la obediencia fuera concretada. 


Por tanto, Su llamado o voluntad es algo que resulta en obediencia. No es un pronóstico o un deseo al azar esperando que Dios bendiga sin saber Su voluntad, mas es una obediencia por fe: sin certeza del futuro pero con certeza del Espíritu.